Rafael Martínez
-
Publicado: Agosto 31, 2020
Beneficios de la carne y sus derivados
Beneficios de la carne y sus derivados
La carne es un producto que muchos españoles consumen casi a diario y que ocupa un lugar privilegiado en la dieta de millones de personas. Dada su popularidad, es importante ser conocedores de todo aquello que nos aporta a nivel nutricional y de los beneficios que tiene para nuestro organismo.
Además, debemos ser conscientes de que, a día de hoy, la industria cárnica continúa evolucionando y mejorando la calidad de sus productos. A continuación te damos las principales claves para entender, tanto lo que nos ofrece la carne actualmente, como lo que el sector puede llegar a alcanzar en un futuro cercano.
¿Por qué es buena idea incluir carne en nuestra dieta?
La carne es un elemento muy importante para llevar una dieta variada y equilibrada, además, sus proteínas contienen los 8 aminoácidos esenciales para el organismo. Por lo tanto, son proteínas completas que no requieren combinarse con otros alimentos, ya que nuestro cuerpo puede absorberlas perfectamente.
Pero no solo eso, además de las proteínas, habría que añadir minerales como el hierro, el zinc, el selenio y diferentes tipos de vitaminas. De estas destacaríamos la B12, ya que el cuerpo la absorbe mucho mejor cuando proviene de alimentos de origen animal.
Un consumo de carne adecuado y bien implementado en una dieta variada que incluya frutas, verduras, legumbres o pescado, nos aporta numerosos beneficios como los que detallamos a continuación.
Beneficios de la carne: ¿qué nutrientes nos aporta?
Pasemos ahora a repasar brevemente los nutrientes de la carne y los efectos positivos que estos tienen sobre nuestro cuerpo:
- Proteínas: como comentábamos en el punto anterior, la carne nos proporciona aminoácidos esenciales, es decir, que nuestro organismo no es capaz de generar por sí solo, de manera que depende exclusivamente de nuestra dieta. Por eso es una gran idea dejar un lugar para la carne.
Pero además, también nos aporta otros no esenciales, cuyas propiedades antioxidantes son muy beneficiosas para nuestras funciones musculares y neurológicas.
- Fósforo: es un mineral que ayuda a la formación de los dientes y huesos, además contribuye a la oxigenación celular y a la protección de proteínas que generan energía.
- Zinc: importante elemento de nuestro sistema inmunitario. Este mineral puede prevenir la anemia y es beneficioso, entre otros, para embarazadas, niños, ancianos y celíacos.
- Potasio: promueve el desarrollo muscular y el de nuestros tejidos. También es bueno para el corazón y para sintetizar proteínas.
- Hierro: parte esencial de la hemoglobina, molécula que se encuentra en nuestros glóbulos rojos y que se encarga de transportar el oxígeno a todos nuestros tejidos. También contribuye a nuestro sistema inmunológico y a las capacidades cognitivas.
El aporte vitamínico de la carne (principalmente del grupo B) es uno de los aspectos más desconocidos de su valor nutricional, pero no por ello deja de ser importante. Veamos qué nos aportan esas vitaminas:
- Vitamina B1: es beneficiosa para el corazón, el sistema nervioso y, entre muchas otras cosas, el metabolismo. Además, nuestra memoria y concentración dependen de ella para su correcto funcionamiento.
- Vitamina B3: facilita la actividad neuronal y ayuda al sistema nervioso en general. Es beneficiosa también para nuestra piel, ya que gracias a ella esta goza de salud y buen aspecto.
- Vitamina B6: es especialmente importante para atletas y deportistas, y en general de cara a la realización de ejercicio físico. Tiene un papel crucial tanto en el sistema nervioso como el inmunológico y el desarrollo muscular.
- Vitamina B12: previene problemas cardiovasculares mediante la regulación del colesterol. También ayuda a reducir la depresión o el estrés, aunque quizás su aportación más importante sea la prevención de ciertos tipos de cáncer.
La industria cárnica en el campo de la innovación
Además de todos los beneficios que nos aporta la carne, la industria cárnica no se conforma y está en permanente evolución. En este sentido, no es de extrañar que los avances tecnológicos de los que somos testigos a diario tengan también su impacto en la producción de carne. Destacamos tres grandes focos de innovación en estos momentos:
- En primer lugar, uno de los principales desafíos que se le presenta a la industria es la mejora en la calidad de las grasas cárnicas, reduciendo las grasas saturadas y optando por alternativas cada vez más saludables.
- Por otro lado está la reducción de sales y conservantes, especialmente en productos curados. Actualmente se está trabajando en la adición de productos naturales mediante la microencapsulación, estos sustituirían los químicos tradicionales sin comprometer el sabor y la calidad del producto. El autoclave (aplicación de calor) o los impulsos eléctricos son otras técnicas que ayudan a alargar la vida útil de la carne sin afectar a sus propiedades nutritivas.
- Por último, también se habla, desde hace un tiempo, de la creación de la carne sintética. Todavía se encuentra en una fase muy embrionaria, pero no podemos descartar que en algunos años podamos consumirla y disfrutarla.
Sin duda, la industria cárnica seguirá avanzando y mejorando su producto sin perder de vista el gusto del público, la demanda y la salud del consumidor.
-
Publicado: Junio 07, 2020
Como organizar la barbacoa perfecta
¿Cómo organizar la barbacoa perfecta?
Llega el buen tiempo y a todos nos apetece más que nunca estar al aire libre. Cierto es que la situación actual no nos deja mucho margen para desplazarnos o realizar actividades, pero podemos aprovechar para planificarlas y así sacarles el máximo provecho cuando por fin las podamos disfrutar.
Hacer una buena barbacoa es una de esas cosas que tanto nos gustan y que requiere mucha más organización de la que pueda parecer. Por eso, puede ser un buen momento para repasar algunas de las claves que nos permitan organizar la barbacoa perfecta y disfrutar al máximo de esta gran experiencia gastronómica y social.
¿Quién viene y cuántos somos?
Es fundamental, porque de esto depende todo lo demás. No solo se trata de planificar la cantidad de comida que hay que comprar, sino también de pensar en otros factores como el espacio, si habrá suficientes sillas, etc.
También necesitaremos saber si alguien tiene alguna alergia o intolerancia, o si hay algún vegetariano o vegano, ya que esto puede repercutir en el menú que diseñemos. Por ejemplo, en caso de tener personas veganas, una solución podría ser ofrecerles productos plant-based, como hamburguesas o salchichas vegetales, y así poder disfrutar de una experiencia más unificada con el resto de comensales.
¿Qué comemos?
Es momento de diseñar el menú y, para hacer una buena barbacoa, habrá que pensar en:
- Aperitivos: nunca te olvides de contar con un un pica-pica para el excitante momento de la llegada de los comensales. Aceitunas y encurtidos ayudan a abrir el apetito. El tiempo para elaborar las brasas es parte de la gracia de estos eventos, y a todos nos gusta ir picando alguna cosa y charlar con la gente mientras tanto.
- Entrantes o acompañamientos: a pesar de que la carne vaya a ser la protagonista, siempre se agradece contar con otros platos más frescos, como ensaladas, verduras asadas (como pimientos, berenjenas, etc.). Sin olvidarnos de los acompañamientos, como pueden ser las patatas (que también pueden ir a la parrilla), o el pan. Entre nuestros invitados siempre habrá alguien que no pueda comer sin pan, además de ser imprescindible para longanizas, chistorras y otros productos que cocinemos sobre brasas. Y acuérdate del alioli, chimichurri u otras salsas en típicas en función de la región.
- Carne: tengamos en cuenta que si el número de comensales es alto, seguramente podremos pensar en tener una mayor variedad de carnes, pero si no somos muchos, mejor seleccionar unas pocas. A partir de aquí, cuestión de gustos: pollo, ternera, cerdo, cordero… ¡Todo tuyo! Si quieres saber cuáles son las mejores carnes, te recomendamos que le eches un vistazo a este artículo. (enlazar al artículo “Cuál es la mejor carne para hacer una barbacoa)
- Alternativas: si hay personas que no puedan comer algunos de los platos, piensa en ellos, que también querrán disfrutar de la barbacoa, así que busca alguna buena alternativa.
- Bebidas: agua, vino tinto y cerveza no pueden faltar en ninguna barbacoa. Pero no son las únicas, así que pregunta antes a los comensales por sus gustos y preferencias.
- Postres: la mejor opción será la que os guste a todos los comensales, pero si nos dejas hacerte una recomendación, algo fresco, como un sorbete, puede venir muy bien, ya que aligera la sensación de pesadez en el estómago.
- Sobremesa: hacer una buena barbacoa suele significar que se alargue, ya que la gente se lo está pasando bien, así que, además de cafés, pensar en algo para picar en la sobremesa te puede otorgar el diploma de especialista en organización de barbacoas.
¿Cómo nos organizamos?
Es hora de elaborar la lista de la compra, piensa bien y no te dejes nada. Aquí es cuando surge la gran duda: las cantidades. Muchos nos pasamos a la hora de comprar porque aflora ese dicho popular de “mejor que sobre a que falte”.
Para que te hagas una idea: se suele señalar en 400 g. por persona la cantidad de carne recomendada.
También será importante tener claro cómo se reparten las tareas, en caso de que se ocupe más de una persona, para evitar la típica situación en la que dos personas han traído postre y nadie ha traído vino.
Independientemente de esto, no te olvides de todo aquello que necesites y que no es comida: carbón, platos, vasos, etc.
Planifiquemos
Para lograr que la comida esté lista a la hora deseada, se requiere medir muy bien los siguientes tiempos:
- Compra: te recomendamos que hagas la compra el día antes, así evitas los típicos imprevistos de última hora, posibles colas en el supermercado, etc.
- Preparación de aperitivos: lo ideal es tenerlos preparados antes de la hora de llegada de los comensales.
- Cocinar los entrantes: el tiempo de preparación dependerá de la complejidad del entrante pero, si se trata de una ensalada, puedes hacerla mientras otra persona se está ocupando de elaborar el fuego. La idea es que estén a punto para cuando la carne esté lista.
- Elaboración del fuego: depende de muchos factores, como el tipo de carbón que utilicemos o los medios de los que dispongamos. Como eso solo la sabes tú, te recomendamos que busques información al respecto para saber cuánto tardarás en empezar a cocinar los alimentos.
- Tiempos de cocción de los alimentos: Debemos tener en cuenta que no todos los alimentos tardan lo mismo en cocinarse y el orden debe planificarse. Recomendamos tenerlo claro antes de empezar con el fuego, para obtener los mejores sabores y texturas de cada alimento.
Como ves, hay mucho que planificar para hacer una buena barbacoa, así que tienes mucho en lo que pensar al tiempo que te mantienes informado (fuentes oficiales, por favor) para saber cuándo podrás, al fin, celebrar tu ansiada parrillada.
-
Publicado: Mayo 04, 2020
La mejor carne para hacer una barbacoa
¿Cuál es la mejor carne para hacer una barbacoa?
Dicen los expertos que los humanos dominamos el fuego desde hace un millón de años. Así que una barbacoa debe ser una forma de conectar con nuestro origen, y si lo hacemos con amigos y familia, al aire libre, poco más podemos pedir.
Además de ser un motivo de alegría social, es un homenaje gastronómico en toda regla. Porque la cocción sobre brasas aporta unas texturas y aromas únicos. Muchas cocinas del mundo basan buena parte de su oferta en la barbacoa, pero también los restaurantes de alta cocina. Un lujo al alcance de todos.
Uno de los trucos para que tu experiencia sea perfecta es saber gestionar el fuego, que no es fácil, pero con práctica todos se aprende, y disponer de la mejor carne para barbacoa. Porque los tipos y cortes deben estar pensados para cocinar sobre brasas.
Así que vamos a recomendarte nuestra selección de productos preferidos, repasando los clásicos y proponiendo algunas novedades:
Ternera
En otras latitudes, como en casi todo el continente americano, es tradición cocinar carne de vaca a la parrilla, sean ahumados, en forma de pastrami o brisket, como gustan en Estados Unidos, o los famosos cortes de los asados argentinos y uruguayos: vacío, entraña, matambre, etc.
Nuestro podio lo ocupa, sin duda, el chuletón, sea de ternera, vaca o buey. Tradicionalmente reservado a los restaurantes, cada vez es más fácil disponer de un buen corte para nuestra casa y se está extendiendo el culto al chuletón: nos informamos más sobre el origen, la madurez o la infiltración de grasa. No es complicado de cocinar, pero sí hay que seguir varias reglas estrictas (básicamente no pasarse de cocción, añadir la sal correctamente, dejar reposar y cortar de forma adecuada). Una buena chuleta es una explosión de sabor con una textura sedosa.
Otro corte, este del lomo bajo, es el entrecote, habitual en casi todas las carnicerías, de menor tamaño que el anterior, más sencillo de manejar y muy sabroso.
Y un imprescindible es la hamburguesa. Partiendo de una buena materia prima, esté ya preparada o hecha por ti, la brasa le da un toque diferente a hacerla en sartén. Es rápida de hacer, por lo que es recomendable para barbacoas en grupo, en las que, incluso, cada uno puede acabar de montar su propio bocadillo.
Cerdo
Ya sabemos que del cerdo, hasta los andares. Habrás probado chorizos, chistorras, butifarras, longanizas, pinchos, así que te propondremos otros cortes. ¿Qué tal con secreto, presa o pluma? Y si son de cerdo ibérico todavía mejor. Esta carne para barbacoa funciona muy bien, porque, bien cocinada, se mantiene muy tierna. Con un buen sellado sobre la parrilla conseguiremos que quede muy sabrosa.
Las chuletas también son un buen recurso, en cambio las costillas requieren unas cocciones largas para que queden con la textura ideal. Y en un mundo perfecto tendríamos que jugar con el ahumado y utilizar barbacoas que nos permitan tapar durante el cocinado. Si no disponemos del equipo, mejor asarlas al horno.
Cordero
Es probable que no tengamos capacidad para asar un cordero entero, como habremos visto alguna vez, durante horas, dejando la carne tiernísima. Pero sí tenemos acceso a las chuletas, de riñonada o palo, que son las que mejor funcionan sobre una brasa, a diferencia de una paletilla, que se asa mejor al horno.
Al hacer cordero en una barbacoa hay que tener en cuenta que la grasa de las chuletas provocará llama y nos puede quemar el alimento. Por lo que debemos asegurarnos de disponer de una buena brasa y estar atento para retirarlas en caso de que haya demasiado fuego. Como se cocinan y enfrían rápido, recomendamos dejarlas para el final, pero asegurando que todavía disponemos de calor suficiente para darles el tono dorado que potencia su sabor.
Pollo
En algunos países de Latinoamérica es tradicional asar pollos enteros en barbacoa. Pero te vamos a proponer cortes sencillos que, si no has probado, te sorprenderán. El primero son las alitas. Gustan a casi todo el mundo, gracias a la combinación ganadora entre el crujiente de la piel y una carne suave. Hay que tener en cuenta que necesitan una cocción más lenta para asegurar que se cocinan bien por dentro, pero también que se consiga un asado perfecto alrededor.
En segundo lugar, te proponemos el muslo de pollo, deshuesado, con o sin piel, en función de tus gustos. Es un buen recurso, por ejemplo, para personas que sigan una dieta específica. Pero es que además es una de las carnes para barbacoa que más nos gustan. Aquí sugerimos un fuego intenso, que marque bien el exterior. Te sorprenderán, tanto sabor como textura. Pero asegúrate que no se pase y quede seco. El muslo es más jugoso que una pechuga, pero esta última también es una buena opción si queremos cocinar con menos grasa.
En ambos casos prueba a marinar previamente, o a aliñar justo después. Soja, salsa barbacoa, limón, curry, hierbas aromáticas o jengibre, además de las imprescindibles sal y pimienta, pueden hacer maravillas.
¿Y el fuego?
Otro tema a considerar, y del que hablaremos más adelante, son los tipos de carbón y leña que mejor funcionan para las distintas carnes para barbacoa. Tanto si queremos cocciones más rápidas o lentas, como si nos planteamos añadir aromas o, incluso, ahumar nuestros alimentos.
Ahora disfruta de tu selección, complementa tu vida sana dándote un homenaje con los que te rodean. Descubre, practica y disfruta. Es la mejor receta.